Los empresarios del sector agrícola estiman que la producción de arándanos se cuadruplicará para 2023 y generará una gran demanda de mano de obra y un crecimiento exponencial del sector.
Los sindicatos de productores agrícolas estiman que para 2023 habrá alrededor de 150 millones de kilos de arándanos en el país, casi cuadruplicando los 40 millones que se producen actualmente. En la misma línea, se proyecta una alta demanda de mano de obra y un crecimiento exponencial del sector agrícola.
¿Qué efectos tendrá en la economía y la producción agrícola?
En pocos años, el Perú ha pasado de no producir arándanos a generar casi el 6% de la producción mundial. Esto ya tiene un impacto macroeconómico que para este año representaría entre el 0,20% y el 0,25% del PIB o entre el 2,8% y el 3,5% de la producción agrícola, es decir, entre 400 y 500 millones de dólares, que se concentrará en la región de La Libertad, que por este factor puede tener un incremento del PIB total de casi el 4% (y alrededor del 25% en la producción agrícola) en comparación con la situación hipotética en la que se producirán los arándanos.
¿Qué riesgos observa en el crecimiento exponencial de este negocio?
El riesgo es el típico que se observa en el sector agrícola: la sobreproducción concentrada en un período corto. En la medida en que un producto muestra una alta rentabilidad, se genera un efecto favorable para su producción por parte de nuevos participantes, que tienden a aumentar el volumen producido hasta que el mercado se satura. De hecho, incluso en los países desarrollados existen problemas de este tipo, como lo demuestra la reciente crisis de la leche en Francia.
¿Cuál debería ser el papel del Estado, del Gobierno, en presencia de esto?
El papel del Estado en la orientación de la producción mediante una adecuada información (precios, identificación de productos con una fuerte expansión de la oferta, sugerencia de productos alternativos) y la promoción de los pequeños productores es fundamental. Dicho esto, hay que empezar ahora: estamos alrededor de 40 mil toneladas producidas por año y Chile ya está en 100 mil; en conjunto representamos alrededor del 20% de la producción mundial, por lo que un aumento muy rápido puede tener un impacto significativo a la baja en los precios que reciben los productores locales.
Fuente: Andina