Excursión de día completo al puente colgante inca de Qeswachaka

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El puente Q’eswachaka en Perú se reconstruye cada año utilizando las técnicas de ingeniería tradicional Inka de las comunidades locales a ambos lados del cañón. Este puente ha sido continuamente reconstruido en este mismo lugar desde la época del Inca.

Para construir el puente se tarda por lo menos tres días, se necesita los siguientes implementos: la hierba llamada q’oya que se cosecha y luego se prepara para ser tejida en grandes cables, comenzando con una pequeña cuerda que se retuerce entre la hierba. Estos cables se trenzan para formar una cuerda más grande y luego se trenzan para crear el cable principal.

En la carretera la comunidad trabaja en conjunto para jalar estas cuerdas para estirarlas. Estas cuerdas están tejidas y retorcidas. Cada cuerda está hecha de 30 de los cables pequeños y luego tres de estas cuerdas se trenzan para formar los cables que sostendrán el puente.

Después de estirar más los cables se llevan hacia donde se instalará el nuevo puente, la comunidad tira de los nuevos cables para prepararlos para el puente; Estos cables de soporte están anclados a los pilares de piedra a ambos lados del cañón. el puente viejo se usa para pasar el primer cable a través de lo que se convertirá el puente, después el viejo puente se corta y cae al agua donde es arrastrado por el río.

La estructura del puente está realizada con cuatro cables para el suelo y dos pasamanos. El tejido del puente comienza por la mañana con Victoriano tejiendo desde un lado y otro trabajador tejiendo desde el otro lado hasta que se encuentran en el centro del puente.

Cuando el puente se termina, las comunidades se reúnen para celebrar. La estructura es notablemente segura. Se ha construido durante siglos de esta manera y puede albergar a docenas de personas a la vez.

Victoriano Arizapana es el arquitecto del puente. Utiliza métodos tradicionales que han sido transmitidos en su familia durante siglos. “Desde niño fui inculcado con el trabajo de mi padre a la edad de 12 años, amo este puente Q’eswachaka mucho; en otras palabras es como mi hijo”.